La seguridad en el trabajo es primordial y una de las áreas más críticas es la protección de las manos. Los guantes de seguridad forman parte del Equipo de Protección Individual (EPI) más común en muchas industrias. Sin embargo, elegir el guante adecuado puede ser más complicado de lo que parece. En este artículo, te contamos sobre los diferentes tipos de guantes de seguridad, la normativa que los regula y cómo elegir el guante correcto para cada tarea.

 

1. Guantes de protección contra el calor: Evitando quemaduras graves

Si trabajas en una fundición de metales o eres soldador, necesitas guantes que protejan contra temperaturas extremas. Un ejemplo de uso correcto sería utilizar guantes de aramida (como los de Kevlar) mientras manipulas piezas de metal fundido. Estos guantes certificados bajo la norma EN 407 pueden resistir temperaturas de hasta 500°C.

Ejemplo de uso incorrecto: Usar guantes de algodón en un trabajo de soldadura sería un error grave. Aunque el algodón sea cómodo, puede inflamarse fácilmente cuando está en contacto con chispas o calor intenso, lo que puede llevar a quemaduras.

Datos de interés:

Según la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el 30% de las lesiones laborales graves ocurren en las manos y una gran parte de ellas son causadas por la falta de un EPI adecuado como guantes resistentes al calor.

 

2. Guantes antiestáticos: Protección en ambientes sensibles

Los guantes antiestáticos son esenciales en industrias donde una chispa podría causar una explosión o dañar componentes electrónicos delicados. Un uso correcto sería en un laboratorio de tecnología o una fábrica de microchips, donde incluso una pequeña descarga estática podría dañar los circuitos.

Ejemplo de uso incorrecto: Si estás trabajando en una refinería o manejando productos químicos inflamables, usar guantes de látex sin tratamiento antiestático puede generar electricidad estática, lo que resulta en un riesgo de incendio. En estos entornos, los guantes certificados bajo la norma EN 16350 son imprescindibles.

Datos de interés:

Un estudio realizado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo mostró que el mal uso de guantes antiestáticos en la industria química contribuye a un 5% de los accidentes laborales en el sector que podrían haberse evitado con la elección correcta de guantes.

 

3. Guantes anticorte: Protección en trabajos de alto riesgo

Los guantes anticorte son comunes en la industria de la construcción, la manipulación de vidrio y el procesamiento de alimentos. Un uso correcto sería en una planta de envasado de carne, donde los empleados usan cuchillos afilados todo el día. Un guante anticorte de fibra Dyneema o acero inoxidable certificado por la norma EN 388, EN 1082-1 y EN ISO 13997 puede prevenir heridas graves.

Ejemplo de uso incorrecto: Si usas guantes de nitrilo, que son más adecuados para la protección química, mientras manipulas una lámina de metal, podrías sufrir cortes graves. Los guantes anticorte están específicamente diseñados para resistir cortes y abrasiones, y no todos los materiales pueden ofrecer esa protección.

Datos de interés:

Se estima que un trabajador que utiliza los guantes anticorte adecuados puede reducir el riesgo de lesión en un 70% según un informe del Bureau of Labor Statistics de EE.UU.

 

4. Guantes de protección química: Mantente a salvo de sustancias peligrosas

Los guantes de protección química son necesarios cuando trabajas con productos químicos peligrosos. Si estás manipulando ácidos o disolventes fuertes en un laboratorio, necesitarás guantes de nitrilo o neopreno que cumplan con la norma EN 374.

Ejemplo de uso incorrecto: Usar guantes de cuero o tela en contacto con químicos corrosivos no solo es ineficaz, sino también peligroso. Estos materiales pueden absorber líquidos, aumentando el contacto con la piel. Los guantes adecuados deben ser impermeables y resistentes a la degradación química.

Datos de interés:

Según la OMS, el contacto con sustancias químicas peligrosas provoca alrededor de 2 millones de muertes al año a nivel mundial, muchas de ellas por exposición laboral. Usar guantes adecuados puede ser la diferencia entre la seguridad y el riesgo.

 

5. Guantes de protección contra el frío: Trabajos en bajas temperaturas

Trabajar en condiciones de frío extremo, como en cámaras frigoríficas o al aire libre en invierno, requiere guantes que protejan las manos del congelamiento. Los guantes que cumplen con la norma EN 511 están diseñados para resistir el frío y mantener las manos cálidas.

Ejemplo de uso incorrecto: Si trabajas en un almacén a -20°C y usas guantes normales de cuero sin aislamiento térmico, tus manos se enfriarán rápidamente, lo que puede derivar en congelaciones. En cambio, unos guantes de protección térmica con recubrimiento de neopreno pueden mantener la temperatura adecuada.

Datos de interés:

Según un estudio de la Universidad de Manitoba, los empleados que usan guantes inapropiados en entornos fríos tienen un 40% más de probabilidades de sufrir lesiones en las manos como congelaciones o entumecimiento.

 

Conclusión: Elegir el guante adecuado salva vidas

Como has visto, cada tipo de guante de seguridad está diseñado para un tipo de riesgo específico. Elegir el EPI adecuado no solo garantiza el cumplimiento de las normativas, sino que también puede ser la diferencia entre sufrir una lesión grave o regresar a casa sano. Asegúrate de que tus empleados o tú mismo elijan el guante correcto para cada tarea. ¡Recuerda que la seguridad siempre es lo primero! Échale un vistazo a nuestra web para todo lo relacionado con tu protección.

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